domingo, 27 de mayo de 2007

Vending

Tras pasar por todos los duty free rápidamente, pasas también varias tiendas que venden comida, y al final llegas a la puerta de embarque en Heathrow y tras pasar los controles, te sientas a esperar. Siendo Iberia o Heathrow (no sé muy bien quién es el culpable de los retrasos -- aunque estoy pensando en cambiar de compañía para ver si consigo mejorar), la espera puede ser larga... por eso alguien avispado, probablemente del aeropuerto, ha pensado que hay una última oportunidad de venderte algo todavía.

Y con ese objetivo, ha colocado máquinas expendedoras (en realidad en España también se usa el nombre "vending" para referirse a ellas, de la denominación inglesa original -- ¿porqué no usar la japonesa de "jihanki"?) de diferentes tipos: comida, bebida y... ¿que más? Pues...



¡Libros! Es curioso que incluso en el extenso artículo en inglés de la Wikipedia al respecto no se menciona esta posibilidad.

Pues el caso es que me llamó tanto la atención que me compré un libro, con la idea de que serían el equivalente literario de la comida rápida. Y efectivamente, lo era. Así que no me sentiré muy culpable si os lo destripo un poco... pero siempre tenéis la posibilidad de no seguir leyendo, ahora que lo sabéis.



Como podéis ver, de todos modos la portada comienza por un punto interesante. Para el final del vuelo, ya había leído la mitad del libro, y en un par de noches llegué al final. La verdad es que el libro domina el arte de capturar al lector en una trama apasionante, aunque:

- El teléfono por el que se produce la llamada de la portada es un móvil, y no uno de esos antiguos auriculares fijos. Es como la versión inversa de este anuncio de Orange que utilizan en los cines de Londres para sugerir a los espectadores que apaguen sus móviles.

- El más malo de todos los malos es un informático / lingüista que se ha pasado al lado oscuro (pero muy oscuro) -- y que es el que se supone que tiene que pagar el dinero de la portada, que es una parte de lo que había ahorrado de sus delitos para irse a navegar por los mares el resto de su vida. Casi implica que la informática y la navegación son dos motivaciones que te llevan a una vida de delito... bueno, y una educación extraña también.

1 comentario:

migvillada dijo...

Pues oye, que yo creo que tiene razón.. unos individuos que miran fijamente una pantalla durante horas y que tienen las habilidades sociales de la col.

Que además usan lenguajes extraños para comunicarse lleno de extrañas palabras.. esta claro que son maliiiiiisimos...

Por cierto.. los cientificos fueron desde hace tiempo los personajes que morían mas temprano en las películas porque siempre cometían un error o eran victimas de sus inventos que por cierto era justo que pagasen por ello en una catarsis ejemplar.

Ahora lo seran esos... hacker malisimos... Y ya esta. Seres disociados, que se comunican por medios ocultos al mundo, que ademas leen libros raros y que encima de inadaptados les pueden hacer daño.. maleficos ellos... pero creo que todos los del grupo encajamos en esa definición.. no se yo.. creo que voy a empezar a desconfiar de todos vosotros.. ¿por que me mirais así? ¿Que vais a hacerme? NO! NO! AYUDA!

Vale he puesto el modo paranoico a off. ;-)