viernes, 2 de marzo de 2007

Desert friday

Un poco de aventura... 7:00 de la mañana, llego y no hay nadie en la parada del autobús. Esto habitualmente es un mal síntoma, que suele significar que el autobús ya ha pasado.
Pero siempre queda el metro, que está al lado de la parada del autobús. Pero ¡la entrada está cerrada! Hay que decir que esa entrada es secundaria, y los fines de semana está cerrada. ¿Seguro que hoy es viernes? Pues sí, y no es fiesta...
Bueno, a pesar de todo el metro está abierto, voy por la otra entrada y me encuentro

El andén vacío... Esto no es normal a las 7:05, por mucho que haya una de las líneas que está en obras, como atestigua el hecho de que a pesar de todo tardo 10 minutos en llegar a la estación de destino. Por cierto, ahí donde la veis, es una de las estaciones de metro más antiguas del mundo (la primera línea de metro de Londres empezaba/acababa en Baker Street).
Bueno, cuando llego a la estación parece que hay gente, el tren sale como si fuese un día normal... aunque algo menos ocupado de lo normal.
Llego a la oficina y me encuentro un casi desierto:

En realidad se pueden ver ahí al fondo dos cabezas, pero ¿dónde está el resto? Pues el caso es que no lo sé: es la potencia del teletrabajo.
La verdad es que la historia se acaba aquí, luego fue viniendo más gente y comenzó un día normal... no, no me he equivocado y he ido a la oficina un día de fiesta. Pero la verdad, parecía...
A la vuelta, he encontrado un par de cosas curiosas más: para todos aquellos ciclistas, en la estación de Paddington también hay un aparcamiento de bicicletas, y no tiene nada que envidiar a los aparcamientos holandeses:

Y por último, una escena típica: no, estas personas no están mirando a los extraterrestres de "Encuentros en la tercera fase". Están esperando a que en los tablones de anuncios del tren salga la información de qué tren van a poder tomar para volver a casa: en general, en los tablones de anuncios del tren no se anuncia la plataforma del tren hasta que no está listo para salir, y cuando hay retrasos, la gente se arremolina alrededor de los tablones de anuncio, mirando al cielo con esperanza: la esperanza de un viaje de regreso.

1 comentario:

DSA dijo...

Hay una película llamada "28 días después" que comienza con un paseo por un Londres desierto, y continúa con el protagonista escapando de los zombies. Por un momento temí que fuera el caso :-). Si era el teletrabajo, no debía sucederte todos los días ? Y todos los que usan el metro teletrabajan?, claro que si tienen que volver a casa de una forma tan aventurada, no me extrañaría...¿una conjura entre BT y los ferrocarriles británicos para aumentar el uso de la red?